miércoles, 30 de septiembre de 2009

LLORET 2009

Un antiguo refrán chino dice: <<Robar un comodín es fruto del azar, robar ambos es tener suerte, pero robar todos los tres es hacer trampa.>>

El domingo pasado algunos de nuestros caminos condujeron sus respectivos coches a Lauredo Maris, una bonita ciudad que todos conocemos a través de los programas de entretenimiento de la televisión alemana.

Esta vez no ha habido chicas rubias, o tal vez sí, sino una nueva edición del ya clásico y tradicional torneo blayesco, organizado en su Puntet. Acogidos con efusión, té verde en estado líquido y bullente, y unos copiosos refrigerios, nos emocionamos entre apretones de manos y ósculos afectuosos los 22 madrugadores más el maestro de ceremonias y a la vez juez del torneo.

Entre los asistentes hemos tenido la grata oportunidad de (re)conocer a Maria Marta como representante del poderío galo, y también a Sílvia y Antonio que siguen una antigua tradición lloretense según la cual jugar en casa no es lo mismo que jugar fuera de casa. También estuvo nuestro bravo nipón que nos explicó que sayonara baby no tiene nada que ver con una chica de aspecto feroz. ¡Gracias, Neme-san!

Poco a poco y muy a regañadientes seguimos las indicaciones de un tal suizo que suele mandar en tales ocasiones, de manera que empalmamos tres rondas ya no tan matutinas de scrabble emparejado.

Evidentemente todos queríamos ganar, pero eso no es posible en el mundo globalizado y nada equitativo en que vivimos.

Ya cansados de tantos robos a mano alzada, proseguimos nuestro vía crucis al mismo restaurante de hace uno, dos y muchos más años, que todavía no sé cómo se llama. Aquí embestimos con ímpetu la terraza y luego los menús.

En este punto del relato me veo obligado a abrir un paréntesis aovado porque se me ha ocurrido algo fundamental. Nosotros, los escrabolistas, acostumbramos a sobrevalorar muy a menudo las fichas caras. Pues lo mismo pasó durante el almuerzo cuando, no digo quiénes porque no me acuerdo y no quiero dar detalles, pidieron un pescado que en su estado vivo, el de pez, pulula en muchas de las calas de la Costa Brava, como Cala'n Bosch, Cala Llonga o Cala Tayud. Pensando que con unos llobarros iban a arrasar más de 100 puntos se tuvieron que contentar con unas modestas lubinas. Cierro el paréntesis)

Los romanos decían: <<Nulla die sine linea>>. Blai dijo que durante la masticación había que entrenar también las neuronas. Entonces sacó de la nada unos sobres blancos y alargados en que un papel DIN A4 plegado en tres partes iguales escondía un gran número de problemas de anagramación muy cautivadores. Algún día [os] los desvelaré. De momento he encontrado casi todos los gentilicios, me falta sólo el primero.

De vuelta al Puntet y añorando la siesta que de hecho nadie quería echar salvo más y más fichas sobre el tablero, seguimos con tres rondas más.

Y de pronto pasaron cosas muy extrañas. Esta vez no hubo apagones, ni tormentas, aunque TV3 intentó persuadirnos un día antes de ello, sino atriles raros y combinaciones de fichas imposibles. Nunca olvidaré como perseguido por el terrible y sanguinario DAGUETO que parece no tener ningún anagrama válido en español moderno, eché GUET formando sin rubor un GUETO en el extremo inferior derecho del tablero, para luego robar otro GUET. ¿Verdad que se os ocurre qué hice luego? Otro GUETO.

Al final hubo más y más sorpresas gratas. Miguel salvó nuestro marchitado honor cerdanyolense. Glòria fue glorificada. Paco demostró ser un verdadero crack, aunque tiene una cuenta pendiente en Las Vegas. Sílvia se ganó un premio muy merecido. Y los SG-eros, ya lo sabéis, lucieron como de costumbre sus stars femeninos, Arantxa y Montse.

Al final del final Blai nos enseñó sus maquetas y una maravillosa boligrafía (que, si no he entendido mal, quiere decir escribir al estilo de los guiones de Bollywood).

De hecho, y con su permiso, reproduzco más abajo el diploma que todos recibimos, aun cuando hayamos jugado fatal.



Le sigue un relato ilustrado de todo cuanto aconteció en Lloret de Mar, el día del mes del año.






























naïv@co

sábado, 26 de septiembre de 2009

SCRANIGMA

En lo que sigue, os ofrecemos un enigma escrablístico que esperamos os guste...


John, vecino de Londres, visita por primera vez en Madrid a su amigo Juan.

A John le gustan los toros, el tinto y las sevillanas, por ende, le gusta España. También le gusta el scrabble, pero juega solamente en inglés.

A Juan le gustan otras cosas que no nos interesan. Aunque sí nos interesa lo que pasó aquella tarde de Marzo.

Sentados en una terraza en el corazón del pintoresco barrio de Lavapiés, John retó a Juan a una partida de scrabble. Juan, que acababa de comprarse su primer juego de scrabble, aceptó con la condición de que jugaran en castellano. Y los dos amigos se dispusieron a robar fichas…

Tras volver a Londres, John y Juan mantuvieron un apasionante diálogo por Messenger tal y como podréis comprobar vosotros mismos en los renglones siguientes. (Huelga decir que todo estaba escrito en el más puro estilo británico, pero gracias a mi amigo Toni Vaca, os puedo ofrecer la versión cervantesca…)

John: ¡Hola Juan!

Juan: ¡Hola John!

/* Siguen las trivialidades que se acostumbran a decir en estas ocasiones y que nos vamos a saltar */

John: ¿Te acuerdas de la partida de scrabble que echamos en Madrid?

Juan: ¿Cuál? Ah, tío, no me la recuerdes…

John: Jajaja, veo que todavía te está picando la derrota…

Juan: ¡Caramba! Y eso que te sabes ¡una sola palabra en español!

John: Y eso no es todo. ¡¡¡No hay nadie en el mundo hispánico que te hubiera podido ganar más rápido!!!

Juan: Pero ¡qué dices! Sabes, sigo pensando que me equivoqué…

John: ¿Cuándo?

Juan: Pues al final debía haber cambiado fichas, igual podía haberte superado.

John: ¡Que no, tío! Lo tuve todo controlado y calculado al milímetro. No habría tenido sentido cambiar, ya no podías hacer nada, con toda la suerte del mundo.

Juan: ¿En serio?

John: ¡Y tanto! En el peor de los casos, te habría ganado por la mínima…

Juan: ¡Vaya!

John: Además, si no restaras los puntos de las fichas con que nos quedamos en nuestros atriles, se puede decir que jugamos la partida de puntuación total mínima de entre todas las partidas, si excluimos los casos de abondono, claro está.

Juan: Genial. Pero, dime, ¿cómo supiste con tanta seguridad que ibas a ganar?

John: Tío, es que estás tan distraído. No recuerdas cómo se te cayeron aquellas tres fichas boca arriba, nada más robar el primer atril de la bolsa.

Juan: ¡Jopé! Eso es increíble.

John: Bueno, ya lo sabes, cuando aparezcas por aquí [Londres], te ofrezco la revancha, pero…ahora en inglés.


En base únicamente a lo dicho y escrito arriba, esperamos de vosotros nada más y nada menos que nos contestéis las preguntitas de abajo…

1. ¿Cuál fue el resultado de la partida, antes de haber descontado las fichas restantes?

2. ¿Qué letras se le cayeron a Juan antes de jugar la 1ª ronda?

3. ¿Con qué fichas se quedó John tras hacer la última jugada (y antes de robar las nuevas)?

4. ¿Cuál es la única palabra que John sabe en castellano? [...mola un montón...]

5. y…¿Cuál es el peor resultado posible de la partida?

Si encontráis alguna solución (aunque parcial), escribidnos a esqueimada@yahoo.ca

naïv@co

viernes, 18 de septiembre de 2009

Yo y Mi (ex) Computadora

Hola,

Me vais a decir que eso no tiene nada que ver con el scrabble. Pues yo no estaría tan seguro, y al final incluso me daréis la razón.

El caso es que yo y mi computadora estamos peleados. Irremediablemente. Y no creo que nadie me pueda ayudar.

Todavía me viene a la memoria ese afortunado instante en que le toqué con cariño y por vez primera el teclado. Tan suave y aterciopelado. Acariciaba la Q y la W casi con miedo para no desteñir las níveas letras. Tres veces al día le pasaba por encima de la pantalla un paño humectado en dinitrofenilhidracina, y procuraba medir constantemente la frecuencia de la corriente eléctrica para evitar que se asustase ante los sobresaltos y picos de tensión.

La instalación del sistema operativo fue todo un poema. Cada interrogación que me mostraba en el display rezumaba candor e ingenuidad. Tuve que decirle siete veces que la unidad A no es lo mismo que el disco duro D. Pero poco a poco nos fuimos acostumbrando el uno al otro. Ya no hacía falta indicarle dónde se encontraban mis páginas web preferidas. Luego pasó a leerme el pensamiento, y ya bastaba con aproximar el cursor al icono del Media Player para que la aplicación se abriese antes de tocarla.

Nos hacíamos confidencias recíprocamente. Un día abrí un blog que mantenía actualizado y mientras escribía lo que iba pensando, ella solía sugerirme alguna que otra mejora. Con el tiempo empezó a corregirme, al principio sólo palabras sueltas, luego algunas expresiones, y al final frases enteras. Por otro lado, la computadora me desvelaba sus secretos más íntimos amontonados en varios ficheros Log e historiales. Así nos íbamos acercando y conociendo cada vez más.

Recuerdo que aquella tarde de marzo un amigo me enseñó un juego bien extraño. Se llama scrabble. Igual no habéis sentido nunca esta palabra, que incluso parece ser inventada. La verdad es que me gustó bastante, eso de combinar las letras para imaginar palabras imposibles, hasta el punto de que decidí que tenía que contenerme la avalancha creadora. Pero ¿cómo? Muy sencillo, me dije, mediante un programa.

La otra noche le conté, a través de mi diario, de qué manera había pensado solucionar el problema. No supe interpretar de inmediato el apagón que me cortó a medias el relato. Seguí diseñando el diagrama de flujo y escogiendo el lenguaje de programación más idóneo. Por alguna razón me incliné por el Algol, ya que creía que así podíamos mejorar nuestra comunicación.

Al cabo de una semana ya lo tenía. Qué bonito, me extasié. Faltaba sólo darle un nombre. No sé cómo soléis hacerlo vosotros, pero para mí eso es siempre una cuestión muy delicada. En definitiva un programa no deja de ser un ente, aunque inanimado. Cogí el libro de cocinar. Patata, tomate, yuca... todo sonaba tan trivial. ¿Dónde más buscar? En aquella época estaba muy apegado a las novelas exóticas del Lejano Oriente y así se me ocurrió bautizarlo GURÚ.

Se lo dije, pero no reaccionó. De vez en cuando emitía un aviso seco del tipo "Acceso no autorizado bloqueado". Con mucha ilusión empecé a consultar el Gurú, a ver si vale eso o aquello. Curiosamente la mayoría de los vocablos que entraba me daba por inválidos, pero yo iba enriqueciendo su base de datos, de manera que una semana después mi imaginación ya no daba abasto para más y ¡toda palabra acabó por ser correcta!

Nunca voy a olvidar esa mañana de verano. Como de costumbre, encendí la computadora y quise activar el Gurú. Sin embargo, el ratón no avanzaba y el cursor quedó congelado. Volví a arrancar la computadora. Abrí el símbolo del sistema (que parecía mucho más negro) y tecleé "c:\Guru\Guru.exe". Tardó una eternidad en activarse. Obviamente algo estaba pasando.

Como la noche pasada había soñado varios palabros, tenía muchas ganas de comprobar su existencia.

Introduje casi temblando la primera: BAÑO. El Gurú me contestó: BAO SÍ. Qué raro, dije, pero seguí con CAÑO. El Gurú me contestó: CAO SÍ. Me estaba percatando de que algo extraño estaba ocurriendo, pero no podía decir exactamente qué es lo que era tan raro. A ver, proseguí, a ver otro palabro y a continuación tecleé, algo avergonzado: COÑA. La respuesta vino prontamente: COA SÍ. No, seguramente algo no estaba funcionando bien.

Dejé la computadora en marcha y fui a por un bocado de pan con chorizo. Estaba pensando continuamente. Mi mente daba mil vueltas y ni siquiera me di cuenta de cómo me corté el meñique. Veía la sangre pero no sentía nada.

Volví a la computadora. Entretanto el Gurú había desaparecido y en su lugar quedó un mensaje que decía "El sector de memoria 000000h no se puede read." ¿Qué le estaba pasando? ¿Por qué la computadora había matado el proceso usuario Guru.exe?

La reseteé y le di un arranque soft. Desde Inicio->Ejecutar resucité el Gurú. Estaba muy nervioso. Ya no me acordaba de ningún palabro. Con un esfuerzo sobrehumano se me ocurrió un vocablo respecto al cual tenía serias dudas.

Entré: AÑO. El Gurú contestó: AO NO. No podía ser verdad. Le di: ÑOÑO. El Gurú: OO NO. ¡Coño! El Gurú: COO NO. Los oídos me estaban zuñendo. El Gurú: ZUENDO NO. Ya no podía más. Tenía que tranquilizarme. Me miraré una peli, sí, eso es, una peli de acción.

Acababa de bajarme "Cien años de soledad", un western con Brad Pitt y Penélope Cruz. Abrí el DivX y pulsé encima del archivo avi. Pero la respuesta me dejó helado: "El archivo CIEN_AOS_DE_SOLEDAD.avi not found". ¡Caramba! No, ¡¡eso no me puede estar pasando!!

Está claro, amigos, he roto con mi computadora. Y creo que voy a pasar de ella. He visto una notebook NX8221, no tan chula, pero que espero que al menos me deje jugar al scrabble, consultar el Gurú y mirar de vez en cuando alguna película.

Por cierto ¿vale COÑO?

naïv@co

martes, 1 de septiembre de 2009

MARIÁN, CAMPEONÍSIMA DE LA LIGA DE VERANO


Hola,

ayer se vivió una noche muy emocionante en el Q. Tres jugadores partían con posibilidades al triunfo final (Montse Hergueta, Marian y Neme). Al final de cada partida se calculaban los coeficientes en un portátil. Rápidamente en la primera partida Montse se colocó líder y mantuvo su ventaja durante 3 partidas, pero en las 2 últimas, y gracias a su regularidad, Marian se pudo colocar primera y acabar con una cierta ventaja, aunque a la última partida todos llegaron con opciones. Finalmente, Neme fue segundo, sin llegar a ser líder en ningún momento.

He aquí la clasificación final de la Liga de Verano 2009:

Habituales

979- 13- MARIAN MARCHENA
951- 21- NEMESIO MORENO
902- 13- MONTSE HERGUETA
885- 7- OCTAVIO MOCANU
863- 13- JOAN LÁZARO
860- 19- ESTHER RODRÍGUEZ
832- 12- ANDREU BENAIGES
822- 14- ALICIA ACOSTA
816- 12- SANTI ROSALES
814- 11- ANTONIO ARCAS
780- 15- XAVI ALARCÓN
758- 14- JOSÉ MARÍA RIERA

No habituales

947- 3- DAVID CANTALEJO
869- 4- YOLY HORNES
813- 3- MARINA HERNÁNDEZ
776- 2- JOAN LÓPEZ
771- 5- PACO SÁNCHEZ
754- 4- ADOLFO CASSAN
717- 5- JOANA RUBIO
706- 5- FLAVIA BRUNO
624- 2- LYA WAXEMBERG
575- 4- XAVI ABELLÁN
515- 4- OLGA FURMANOWSKA

Para el próximo año, existe la propuesta de realizar la liga de verano del 15 de junio al 15 de septiembre con un mínimo de 9 partidas.
El lunes próximo se inicia la liga 2009-2010, y van....

Un saludo

Neme