La historia de la evolución del juego desde juego de culto de una minoría hasta icono cultural es en si misma un reflejo de la historia americana.
Alfred Mosher Butts, un arquitecto en paro de Poughkeepsie, New York, decidió inventar un juego de tablero. Analizó los juegos existentes hasta la fecha, y observó que había 3 categorías: los juegos de números (dados, bingo), juegos de tablero con fichas (damas, ajedrez) y juegos de palabras (anagramas).
Así intentó crear un juego que combinara azar y estrategia, uniendo características de los anagramas y los crucigramas.
Primero lo llamó LEXIKO, después CRISS CROSS WORDS (foto de abajo).
Para decidir la distribución de letras, estudió la portada del The New York Times y realizó las frecuencias relativas de cada una de las letras. Su análisis criptográfico y su original distribución de letras ha permanecido válida para casi 3 generaciones y miles de millones de partidas disputadas.
Las empresas del momento fueron unánimes en rechazar el juego para un desarrollo comercial. Fue entonces cuando Butts conoció a James Brunot, un empresario amante de los juegos que se enamoró del concepto. Juntos, refinaron las reglas y el diseño, y redenominaron el juego como SCRABBLE, que significa en inglés algo así como revolver algo con frenesí.
El juego se comercializó como SCRABBLE® Brand Crossword Game en 1948. James Brunot y su familia alquilaron una escuela abandonada en Dodgington, Connecticut, donde junto con varios amigos fabricaban 12 juegos cada hora, estampando una a una las letras en las fichas de madera.
Los tableros y las cajas se fabricaban en otro sitio y se enviaban allí para el ensamblaje y envío.
Los primeros 4 años supusieron un gran esfuerzo. En 1949 la familia Brunot fabricó 2400 juegos y perdió 450 dólares. Como suele suceder en el negocio del juego, el SCRABBLE fue ganando poco a poco popularidad entre los consumidores.
A principios de los 50, según dice la leyenda, el presidente de MACY'S (cadena de tiendas muy famosa en Estados Unidos) descubrió el juego en unas vacaciones y pidió algunos juegos para su tienda. En el tiempo de 1 año, era el juego de moda, todos querían tener el suyo, y se envió a tiendas de todo el país.
En 1952 los Brunot se dieron cuenta de que la fabricación era menor a la demanda y que no podrían satisafcerla, por lo que cedieron los derechos de producción a una compañía de Long Island (Selchow & Righter) para producir y distribuir el juego en Estados Unidos y Canadá.
To be continued...