Acabamos de sacar a luz nuevos e inestimables incunables en que se demuestra claramente que moa no significa el desaperecido pajarraco neozelandés, que uno y/o una puede tener tanto narices como nares y donde se ilustra la manera correcta de catar la pañí de una plantosa. En resumen, seguimos con el peculiar alfabeto germano, esta vez de la m a la p...