En lo que sigue, os ofrecemos un enigma escrablístico que esperamos os guste...
John, vecino de Londres, visita por primera vez en Madrid a su amigo Juan.
A John le gustan los toros, el tinto y las sevillanas, por ende, le gusta España. También le gusta el scrabble, pero juega solamente en inglés.
A Juan le gustan otras cosas que no nos interesan. Aunque sí nos interesa lo que pasó aquella tarde de Marzo.
Sentados en una terraza en el corazón del pintoresco barrio de Lavapiés, John retó a Juan a una partida de scrabble. Juan, que acababa de comprarse su primer juego de scrabble, aceptó con la condición de que jugaran en castellano. Y los dos amigos se dispusieron a robar fichas…
Tras volver a Londres, John y Juan mantuvieron un apasionante diálogo por Messenger tal y como podréis comprobar vosotros mismos en los renglones siguientes. (Huelga decir que todo estaba escrito en el más puro estilo británico, pero gracias a mi amigo Toni Vaca, os puedo ofrecer la versión cervantesca…)
John: ¡Hola Juan!
Juan: ¡Hola John!
/* Siguen las trivialidades que se acostumbran a decir en estas ocasiones y que nos vamos a saltar */
John: ¿Te acuerdas de la partida de scrabble que echamos en Madrid?
Juan: ¿Cuál? Ah, tío, no me la recuerdes…
John: Jajaja, veo que todavía te está picando la derrota…
Juan: ¡Caramba! Y eso que te sabes ¡una sola palabra en español!
John: Y eso no es todo. ¡¡¡No hay nadie en el mundo hispánico que te hubiera podido ganar más rápido!!!
Juan: Pero ¡qué dices! Sabes, sigo pensando que me equivoqué…
John: ¿Cuándo?
Juan: Pues al final debía haber cambiado fichas, igual podía haberte superado.
John: ¡Que no, tío! Lo tuve todo controlado y calculado al milímetro. No habría tenido sentido cambiar, ya no podías hacer nada, con toda la suerte del mundo.
Juan: ¿En serio?
John: ¡Y tanto! En el peor de los casos, te habría ganado por la mínima…
Juan: ¡Vaya!
John: Además, si no restaras los puntos de las fichas con que nos quedamos en nuestros atriles, se puede decir que jugamos la partida de puntuación total mínima de entre todas las partidas, si excluimos los casos de abondono, claro está.
Juan: Genial. Pero, dime, ¿cómo supiste con tanta seguridad que ibas a ganar?
John: Tío, es que estás tan distraído. No recuerdas cómo se te cayeron aquellas tres fichas boca arriba, nada más robar el primer atril de la bolsa.
Juan: ¡Jopé! Eso es increíble.
John: Bueno, ya lo sabes, cuando aparezcas por aquí [Londres], te ofrezco la revancha, pero…ahora en inglés.
En base únicamente a lo dicho y escrito arriba, esperamos de vosotros nada más y nada menos que nos contestéis las preguntitas de abajo…
1. ¿Cuál fue el resultado de la partida, antes de haber descontado las fichas restantes?
2. ¿Qué letras se le cayeron a Juan antes de jugar la 1ª ronda?
3. ¿Con qué fichas se quedó John tras hacer la última jugada (y antes de robar las nuevas)?
4. ¿Cuál es la única palabra que John sabe en castellano? [...mola un montón...]
5. y…¿Cuál es el peor resultado posible de la partida?
Si encontráis alguna solución (aunque parcial), escribidnos a esqueimada@yahoo.ca
naïv@co